Musa...

Y surgiste de mis noches azules, esas inundadas de viejos sueños.
Te respire en la tibieza de mis silencios, por cada esquina y a cada bocanada de humo.
Perdido en tu sonrisa maliciosa, que se diluye en un café mas oscuro que mis deseos.
Naciste de mis noches, de mi oscuridad alada, zurciste mis ojos a tu piel y tus cabellos, justificándote con una sonrisa.
Te modele las caderas con miradas lascivas, mientras observabas un ave voraz. Te lleve a mis adentros, cuando caía la tarde, observe tus pestañas cuando te quitabas las medias…podría morir así un día cualquiera.
Afuera la ciudad esconde el rostro del mundo, con luces y alcohol. La noche maquilla el pavimento y los muros con sangre y latas.
¿Quién cimbro este sueño donde comencé a creerte?
Regreso por la ventana, mientras yaces desnuda ante mis letras, te beso con notas de blues y adorno tus pasos con incienso y poesía.
Te miro y resucito, creo mi Biblia con tu génesis, y otra vez te sueño amándome.
En la calle todos envidian mi locura, Dios añora mis depresiones que tu silencias y plagas de besos.
Tus ojos rastrean mis sombras, y el cigarro ha sido evaporado entre tus faldas, el mar no se atreve a tocarte la espalda. Mientras la Luna se sonroja ante tu desnudez.
Y hoy que la noche y la locura te han concebido, he decidido morir entre tus piernas.
Hoy volveremos a ser polvo de estrellas que se esparce en el mictlán